domingo, 2 de septiembre de 2012

Injusta justicia

 
Ahora, el tema social de actualidad es el caso de excarcelación del impronunciable y vomitivo etarra Josu Uribetxebarria Bolinaga por su situación clínica irreversible, que nunca fase terminal.

Para esto, el Reglamento penitenciario deja muchas lagunas sin definir. Su articulo 196 en referencia al caso citado, dice textualmente:

Igual sistema se seguirá cuando, según informe médico, se trate de enfermos muy graves con padecimientos incurables. Cuando los servicios médicos del Centro consideren que concurren las condiciones para la concesión de la libertad condicional por esta causa, lo pondrán en conocimiento de la Junta de Tratamiento, mediante la elaboración del oportuno informe médico.

Desde el punto de vista de la Confederación Española de Policía  resulta "paradójico e injusto" leer referencias a los principios de humanidad y derecho a la dignidad de las personas recogidos en la resolución judicial de puesta en libertad de Bolinaga "cuando quien se va a beneficiar de ellos jamás los practicó y trabajó activamente para su clara conculcación".

Yo no soy quien para decidir si quien debe o no debe ser excarcelado o rebajada su pena a tercer grado, pero si puedo opinar y decir que aquí hay una clara venta del PP ante ETA, cuando los peperos siempre han dicho no abdicar ante la barbarie de estos asesinos.
Josu Uribetxebarria Bolinaga tiene entre sus delitos el secuestro de José Antonio Ortega Lara durante durante 532días, metido todos y cada uno de esos días en un zulo de tres metros de largo por dos de ancho y 1,80 de alto. También el secuestro de Julio Iglesias Zamora durante 116 días. Y el asesinato de tres guardias civiles.

La condena del preso asciende a 313 años y 8 meses.

Juzguen ustedes si este asesino debe o se merece ser excarcelado.

Y ahora analicen la "Injusticia" española.

Si pinchan este enlace leerán que a un preso terminal por cirrosis le conceden sólo un permiso de  tres días. Se trata de Caramel Guillén, indigente de 46 años enfermo de cirrosis en fase terminal, preso en Sevilla. Este hombre (que no pobre hombre ya que ha cometido delitos) cumple 18 años de cárcel y 45 días de multa por tres delitos, ninguno de ellos de sangre.

Lo malo de todo esto es que ya se está pidiendo la excarcelación de otros 16 presos etarras, supuestamente en fase terminal.

Entonces lo único que se saca en claro la necesidad inmediata de reforma del Código Penal sobre el cumplimiento íntegro de ciertas penas de cárcel.


Javier Romo