domingo, 15 de septiembre de 2013

La consulta nacionalista y la madre que me parió

El artículo dos de la constitución dice literalmente:

La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.

Y una constitución no es solo una ley entre tantas, es la ley fundamental del país. Es decir,  es algo más que una ley.

Los partidarios de una independencia para Cataluña llaman a la cordura en post de decir que tienen derecho a que la democracia permita esta independencia. Y sí es cierto que España goza de la mejor de las democracias mundiales (y la peor utilizada), pero también, no es menos cierto, que esa democracia sólo debe utilizarse sin infringir ninguna ley.

Yo no sé si la constitución necesita o no (sí lo sé eh) una reforma. Pero ciñéndonos a la ley, osea, a la Constitución, Cualquier tipo de proclamación de independencia regional es ilegal o, a día de hoy, no se puede realizar.

Por lo tanto el problema que esta generando un partido político venido al más extremismo radical en comparación con lo que era antaño, no viene a cuento y esta generando una ruptura social con un único fin político, el cual queda por definir hasta por el propio partido en sí.

A mi me da igual si Cataluña se quiere independizar o no, si lo consigue o no. Lo digo rotundamente más y cuando mi mujer y mis tres hijos son catalanes.

Se habla del éxito de la cadena humana el día de la díada.  Yo no lo veo como tal. Los números son diferentes según donde mires, desde 400.000 que indican en un lado a poco más de un millón en los que dan sus mejores augurios.

Pero señores, ¿no se enteran que los menores de 18 años no tienen derecho a voto y más del 50% eran menores?

Y no me hablen de la historia de la nación catalana porque no existe. La única historia al respecto pertenece a la nación española de la que Cataluña es una de sus regiones, le pese a quien le pese.

Pero yo tengo la solución y se la voy a dar. Lo que sí se puede hacer es una consulta a nivel nacional. Es decir, que le pregunten a todos los españoles si están de acuerdo en que Cataluña se independice. A lo mejor se llevan una sorpresa y consiguen la aceptación por mayoría. Pero con condiciones:
  1. Si se le realiza la consulta, que se firme un documento de promesa de silencio salga el resultado que salga, sobretodo si la respuesta es contraria a los intereses nacionalistas.
  2. Si se produce es independencia ha de ser que total. Basta de decir que son los que mas aportan en PIB y que se olviden de decir que son los que más dinero se llevan del gobierno central.
Pero la mayor culpa de todo esto la tiene el partido que nos gobierna, por negar el diálogo desde hace tiempo y dejar que se haya creado este ambiente de intolerancia política.

Y ¡¡ojo!! Que esto nos sirva para aprender en todo orden. Pero debería estar penado cualquier intento de desestabilización nacional y no hablo a nivel de urnas sino a nivel de objetivos políticos partidarios, más cuando se tratan de temas ilegales.



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